Y es que estoy harta de que me digan como me tengo que sentir, que trabajo escoger y que ropa llevar.

No, y vuelvo a decir que no a todo lo que representa el mundo, frío y sin deseo, ya desaparecido por varias razones que no hace falta mencionar, ya que son bastante obvias.

¿Amigos? ¿Qué significa exactamente? Personas que te hablan por el móvil, personas que se van a fumar cuatro porros detrás de una iglesia... ¡NO! ¡Y vuelvo a decir bien alto que NO! Esto no es literatura barata de la que suelo escribir, esto es una llamada a todo lo que representa el mundo en el que vivimos.

Ya no se vive, ya no se siente, ya nadie está dispuesto a sentir la brisa en su piel mientras contempla el mayor de los milagros que hay en esta vida: un amanecer. Sea en la playa mientras te bañas desnudo y borracho perdido; sea en la montaña mientras te levantas a desayunar para seguir tu camino, el sendero que te lleva a tu destino; sea en el parque del barrio menos concurrido de una gran ciudad. Lo importante es la compañía y vivir el momento, pero ahora eso ya no se lleva, no se puede comprar y eso es lo que a las personas les echa para atrás.

Nada, y el mundo seguirá igual de egoísta, sin pararnos a pensar en el daño que estamos haciéndonos, tanto a nosotros como a nuestro hogar. No existen los sueños, se extinguieron con la frialdad, y ya no nos queda nada, porque un mundo sin sueños no vale nada. Ya nadie cree en hadas, ni en un día divertido junto a los que amas.

 Una hoguera, mil deseos, vosotros y yo. Nada. Y seguiremos con este pasotismo, seguiremos guiñándole el ojo a la ignorancia y olvidaremos las palabras. No nos damos cuenta de lo patético de esta situación: hambre, guerras y dinero. Todo se une para llenar de mierda nuestra casa, llenarla de bancos, de gilipollas y de pobreza.

¡Eh! Pero tranquilos todos, que una servidora no se lleva toda la gloria, y está tan metida en la mierda como todos, pero simplemente me mata, me hace agonizar el pensar que formo parte de todo ello y que no puedo evitarlo, lo he intentado y no he podido evitarlo, porque siempre nos perseguirá, vayas donde vayas, siempre habrán malas personas que harán de este mundo algo totalmente aterrador.

Pero mi sueño más preciado es encontrar a aquellas que lo hacen algo más acogedor, escasas, y ayudarlas en su búsqueda de la felicidad.

Simplemente una pequeña crítica a todo lo que habita en mi hogar, simplemente una declaración de guerra al asco que me da la sociedad.

Disculpad esta entrada, pero no podía callarme, hoy no. Harta de que me tapen la boca.