Hoy pensé en como sería el mundo sin mí. Si, qué egocéntrica que soy, pero realmente mi conclusión ha sido triste y sincera.
Igual.
Mi mundo sería lo mismo sin mí. La gente de mi vida tendría la misma vida. Lo que me rodea no me echaría de menos porque simplemente no soy imprescindible en este lugar.
Tendemos a creer que somos el centro de todo, cuando realmente no somos más que otra pieza en el puzzle de la vida, esa pieza que no es imprescindible porque es la que tiene el mismo color que las demás, la que nunca encaja en ningún lugar, la que si desaparece no importa.
Pues bien, yo soy esa pieza, y lo bueno de ser esa pieza es que puedes desaparecer sin que nadie te moleste y sin molestar a nadie, y estar tranquila entre el montón de trastos para tirar, hasta que llegue tu final.
Me dejé engañar por la palabrería de nuevos Shakespeares, me dejé engañar por el cálido abrazo de alguno que se hacía llamar amigo, me dejé engañar por algo llamado calor del hogar. Ahora lo que importa es dejarte llevar por el sendero que te lleve a algún lugar donde poder ser uno mismo sin necesidad de intentar complacer a los demás.
No hay pieza en un puzzle que no sirva o no encaje tarde o temprano encuentras el sitio que te corresponde incluyendo el puzzle de la vida. XD
ResponderEliminar